S. E. Obispo Kirilo en Teofanía bendijo las aguas en las Cataratas del Iguazú

 

El viernes 18 enero, en las vísperas de la Fiesta de Teofanía el Bautismo de nuestro Señor, Su Eminencia, el Obispo Kirilo visitó a los creyentes ortodoxos en la provincia de Chaco, y visitó las famosas Cataratas del Iguazú en la provincia de Misiones. Estuvo acompañado por el Protopresbítero Branko Stanisic, Párroco de la provincia de Chaco, la Hermana María (De Oliveira) y por fieles. El Obispo Kirilo sirvió la Santa Liturgia, junto con el Padre Branko. La H. Maria cantó en el coro asistida por Aleksandar Adzic, quien vino especialmente para la ocasión desde EEUU.  También estuvo presente el sr. Pedro Tatar con su esposa, quienes viven en Tierra del Fuego, así como también la sra. Angelina Radis y su hija Melina, de la ciudad de Resistencia y el sr. Aleksandar Milovic, profesor de la Uncaus quien asistió a los celebrantes en el altar. La Divina Liturgia y la bendición de las aguas se oficiaron en la capilla “Sagrada familia” de las instalaciones del hotel, y el dueño del mismo manifestó su alegría por hospedar a un Obispo Ortodoxo.

Durante la liturgia, el obispo Kirilo predicó sobre el significado del acto de la santificación de las aguas, señalando que Dios creó al hombre como un sacerdote que debía ofrecer a Él como ofrenda, a toda la naturaleza creada; pero que, por la caída del hombre en el pecado, también toda la naturaleza creada cayó en la degradación y muerte. “Así es que el agua, la materia prima con la cual se creó la tierra y todo lo que existe en ella, perdió su gracia y se corrompió, y solo el Señor Jesucristo, con su bautismo en el río Jordán, la santificó y la renovó, expulsando a los demonios. Por eso es  que sumergimos en las aguas la Cruz de Cristo, como símbolo de Su Resurrección y la Victoria sobre la muerte, e invocamos al Espíritu Santo a que descienda sobre las aguas y las santifique. Hoy en la fiesta de la Teofanía, es costumbre bendecir  todas las aguas y los ríos y el mar y sus corrientes , y es por eso que vinimos aquí a estas hermosas Cataratas que son una de las siete maravillas del mundo y orgullo de las Repúblicas de Argentina, Brasil y Paraguay, no sólo para admirarse observando este lugar único en el mundo por su belleza, sino para la bendición del río Paraná, para la santificación de toda la naturaleza que será nutrida de vida por este río, las personas que viven en estas áreas, así como la flora y la fauna”.

Luego de la Liturgia y la bendición de aguas en la capilla del hotel,  el Obispo Kirilo y todos viajaron hacia el  Parque Nacional “Cataratas de Iguazú”, en donde, según la antigua tradición ortodoxa, se bendijo las aguas de las Cataratas arrojando a las mismas en tres ocasiones la cruz (atada con una cuerda) en el lugar llamado “Garganta del diablo”. En esta ocasión, el obispo Kirilo explicó a las personas presentes que siguieron este acto con gran interés, que el infierno, como el lugar donde el diablo gobernaba las almas de los hombres, fue destruido cuando recibió en sí mismo al Hijo de Dios a quien previamente había matado en la cruz. La Resurrección de Cristo es victoria sobre la muerte y la degeneración, y esta triple inmersión de la cruz en el agua es precisamente el símbolo de la Resurrección de Cristo al tercer día, su triunfo sobre el diablo y sus seguidores”.

Luego, al día siguiente, el Obispo Kirilo y los demás viajaron a la Provincia de Chaco para celebrar el domingo la Divina Liturgia en la Iglesia y Monasterio de San Nicolás en Machagay. En la Liturgia se celebró el Sacramento del Matrimonio entre Renzo Nicolás Atanasof y la Mariel María Vukasovic (Milic)

 

Fuente: iglesiaortodoxaserbiasca.org

 

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