Festival de coros en Santiago

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El segundo día de la visita a Santiago de Chile, de Su Eminencia Reverendísima el Metropolitano Ignacio de Argentina y Sudamérica, comenzó con su importante presencia en el Festival de los Coros de las iglesias, realizada en esta oportunidad en la parroquia de la Divina Providencia. Exactamente a las 11 en punto de la mañana se dio inicio a las presentaciones, partiendo con un discurso de bienvenida de parte de los organizadores. A continuación, se presentó primero un coro de la iglesia católica romana y luego un coro de la iglesia presbiterana unida de Santiago, cantando algunos himnos típicos, con un repertorio clásico y contemporáneo realizadas por ambos grupos.

La segunda parte del festival se dedicó por completo a la presentación del “Coro Ortodoxo del Apóstol Santiago”, dirigido por la maestra Elena Raskopova, quien también es la directora del coro de la parroquia ruso-serbia San Nicolás de Serbia, en donde es rector el reverendo padre Dusan Mihajlovic. También estuvo presente junto a Su Eminencia, el Reverendo Ecónomo Francisco Salvador, párroco de la Iglesia de la Santísima Vírgen María del Patriarcado de Antioquia, esto debido a que el coro ortodoxo, está compuesto por feligresía ambas comunidades. La introducción estuvo a cargo del diácono Roberto León (ROCOR) quien expuso acerca de la música litúrgica y su significado para la Iglesia Ortodoxa, como así mismo acerca de los compositores que escucharían.

Hay que destacar que este extraordinario grupo interpretó un selecto repertorio sólo de cantos de las iglesias ortodoxas  griega, serbia y rusa, incorporando en alguno de ellos el idioma español para una mejor comprensión. Los asistentes escucharon una actuación maravillosa, conteniendo la respiración, y acompañando el término de cada himno con sinceros y calurosos aplausos. El canto escogido para cerrar esta hermosa presentación fue, “Establece, oh Dios, la Santa Fe Ortodoxa” (Утверди, Боже, святую православную веру), que sonaba majestuoso e imponente bajo los arcos especialmente solemnes e impresionantes de la iglesia católica romana.

Una vez terminada la presentación, se consultó al Metropolitano Ignacio si podía ser invitado a decir algunas palabras para el público y los participantes, a lo cual él accedió. En un discurso pronunciado en perfecto español, el Jerarca hizo hincapié que en la Iglesia ortodoxa no se utilizan instrumentos musicales, esto ya que para la más perfecta expresión de los sentimientos humanos es la oración con su propia  voz.  El obispo señaló que el canto, es un don de Dios, que es similar al don  apostólico de “hablar en lenguas”, porque es claro y comprensible para todos, independientemente de su nacionalidad nativa de cada uno de los participantes del coro.

Los participantes de las demás iglesias y el público en general no quisieron perderse la oportunidad de tomarse una foto en conjunto, a la que invitó Su Eminencia Ignacio. Cuando se pasó a tomar el refrigerio, todos quienes asistieron al Festival querían realizar muchas preguntas a nuestro Metropolitano a lo que él respondió cada una de ellas, con mucha paciencia, cariño y atención; de esta manera, este Festival de Coros de Iglesias, terminó convertido en una gran celebración de la iglesia ortodoxa para las artes escénicas.

 

Foto: Alexey Rudenko