El Metropolita Amfilohije visitó el país Perú, realizó bautismos en la antigua ciudad Inca y recibió un monasterio ortodoxo
23 Agosto del 2018
Metropolita Amfilohije en Perú: La existencia de la comunidad ortodoxa en Ayacucho es una gran bendición
Su Eminencia Reverendísima Amfilohie, Arzobispo de Cetinje y Metropolita de Montenegro y el Litoral en la fiesta del Santo Apóstol Mateo y el Santo Mártir Antonio, sirvió la Santa Liturgia en el Monasterio de la Santísima Madre de Dios “que Consuela” en Ayacucho, Perú.
Concelebraron el Archimandrita Rafailo (Čeprnjić), Párroco para Perú, el Protopresbítero Stavrofor Dragan Mitrović y el Protodiácono Vladimir Jaramaz.
Después de la Comunión, el Metropolita dijo que para todos los cristianos ortodoxos, tanto los que viven aquí como los que están alrededor del mundo, la comunión con el Cuerpo y la Sangre del Señor nuestro Dios y Salvador Jesucristo es la esencia de nuestra vida.
“Por lo tanto, es una gran bendición que en esta ciudad se encuentra esta comunidad ortodoxa, y el monasterio de la Santísima Madre de Dios que se levantó con el esfuerzo del Archimandrita Tomas y sus hermanos, y todos los que han recibido la fe ortodoxa, la fe original de los Santos Apóstoles, la fe de Cristo”, dijo el obispo Amfilohije.
El padre Tomás, ortodoxo de nacionalidad belga, ha donado el monasterio a nuestra Diócesis de Buenos Aires, Sur y Centro América. El Metropolita dijo que es un gran regalo de Dios, y es una alegría que con la bendición del Archimandrita Tomas, el nuevo obispo del templo será el elegido Obispo de Buenos Aires, Sur y Centro América Monseñor Kirilo.
También agregó que el Archimandrita Rafael será desde ahora el Párroco de este templo y que en el futuro enviará a dos monjes aquí: un sacerdote y un diacono.
Al final, el Obispo bendijo a todos los presentes y sus familias.
Monasterio de la Santísima Madre de Dios “que Consuela” tiene 32000 m2 de terreno y fue levantado por el padre Tomas – ortodoxo belga, clérigo del Patriarcado de Moscú, que debido a problemas de salud tuvo que volver a Bélgica.
Archimandrita Tomás abrió un orfanato y una escuela a través de las cuales bautizó a muchos niños huérfanos de Perú.
Al tener conocimiento de que la Diócesis de Buenos Aires del Patriarcado Serbio implementa con éxito la misión ortodoxa en este continente, el padre Tomás decidió donar el monasterio y todas sus propiedades a nuestra Diócesis.
