Como Osvaldo se convirtió Serafín
Hace poco en la vida de nuestra parroquia de San Nicolás de Serbia en Santiago ocurrió un acontecimiento: uno de nuestros feligreses chilenos se hizo ortodoxo. Nuestra periodista, Maria Derzhavina, entrevistó a Serafín (Osvaldo) para conocer su impresion respecto del bautismo.
Hace poco en la vida de nuestra parroquia de San Nicolas de Serbia en Santiago ocurrió un acontecimiento: uno de nuestros feligreses chilenos se hizo ortodoxo.
– Osvaldo, ¡Cuéntanos acerca de ti!
-Tengo 28 años. Nací y vivo en Santiago de Chile. En el mundo fui nombrado Osvaldo Adolfo Hurtado González, pero ahora y con la Gracia de Dios en mi bautismo oficiado por el Padre Dusam y el Padre Diacono Roberto, recibí el nombre Serafín.
-Y ¿Porqué elegiste este nombre?
– Lo elegí porque es un gran Santo Patrono ruso ortodoxo y él reunió de una forma dulce y muy simple toda la santa doctrina de nuestra Iglesia Ortodoxa.
– Y ¿Cómo conociste la Ortodoxia?
Hijo de padres católicos romano, nieto y sobrino de protestantes. A lo largo de toda mi vida he andado en búsqueda de la VERDAD. Pasé por una larga lista de ideologías, tanto políticas como “espirituales”. Estaba pecando en mi mente y en mi cuerpo y lo más terrible es que pensaba que todo lo hacia bien. Yo buscaba la VERDAD en todo lo más interesante que me proponía mi cultura y no la encontraba, me sentía muy confundido hasta que por fin me dejé encaminar por Dios. Conocí nuestra Fe hace casi 10 años gracias al gran escritor ruso L.N. Tolstoi, y por sobre todo a F.M. Dostoyevski y por la Iconografía, que estudié a fondo. También me impresionó la idea de los santos Stárets.
En Chile, realmente existe un alto grado de ignorancia respecto a la Ortodoxia. Por eso la idea de convertirme me parecía muy irreal, la encontraba tan ajena a mi propia cultura que, a pesar de todos sus errores aprecio mucho.
– ¿Qué es lo bueno que has recibido de la Ortodoxia hasta el momento? ¿Qué podrías decirle a tus compatriotas sobre tu fe?
– A lo mejor algunos se preguntarán ¿Por qué un occidental sudamericano se convierte a la Ortodoxia? Les respondería: ¡Hermanos míos, simplemente porque es la VERDAD! Antes de mi conversión yo pasé por un estado donde volví a la fe romana, pero no me sentía cómodo.
Comprendí que una Iglesia, un solo cuerpo no puede ni debe tener una variedad tan grande de formas Litúrgicas como lo tiene aquí en occidente. Después comencé a investigar la doctrina de los santos padres de la iglesia, y me di cuenta que ya casi no posee… ¡nada! Perdimos el sentido de lo verdaderamente espiritual, entonces pensé que no había nada más que hacer… La VERDAD que mi corazón anhelaba desde la niñez no se encontraba acá sino que en Oriente, con ustedes. Y como una manera de finalizar ésta entrevista puedo decir: “¡Hermanos, vivan nuestra Fe Ortodoxa sin mirar a occidente! No hay nada aquí que nos lleve a la salvación, sino sólo nuestra fe Ortodoxa. Vivan con rectitud y santidad para seguir siendo “la Sal de la tierra y la Luz del mundo” que nos lleva a la gran Patria venidera en unión a nuestro Dios.
Me encomiendo a sus santas oraciones. ¡Dios les Bendiga!
Entrevista realizada por María Derzhavina
Foto: Elena Raskopova