Bautismo Cristiano – el plan de Dios desde el comienzo del tiempo

Fr. Joseph Gleason

 

Bautismos en el Antiguo Testamento y bautismos en el Nuevo Testamento ambos señalan hacia la Creación misma y tienen como propósito nuestra salvación. 

Desde el principio, Dios planeaba enviar a Su Hijo al mundo y desde el primer día, Él planeaba para el misterio del bautismo santo…

 

Hace 2000 años, Jesús fue bautizado en el río Jordán. Cuando Él se subió del agua, el Espíritu Santo se cernía sobre el agua como una paloma y una voz del cielo proclamó, —Este es Mi Hijo bienamado, con Quien Yo estoy bien satisfecho.—

Jesús no tenía pecado propio, así que no fue bautizado por su propio bien. Sino, cuando Él fue bautizado, Él sanctificó el agua para nuestro bien. Cuando somos bautizados en el nombre del Padre, Hijo, y Espíritu Santo, nos convertimos en creaciones nuevas y nuestros pecados se lavan para siempre.

Mucha gente sabe estos detalles acerca del bautismo. Pero con frecuencia, hace el error de pensar que estas cosas eran algo totalmente nuevo. Ellos creen equivocadamente que el Nuevo Testamento es el único lugar donde podemos leer del santo bautismo.

Dios no es un hombre quien intenta algo, hace errores, aprende y entonces intenta con algo diferente. Él es el Señor de toda la Creación, y Él sabe el fin del comienzo. Desde el comienzo de la Creación, Él tenía planeado enviar a Su Hijo al mundo y desde el mismo principio, Él planeaba para el misterio del santo bautismo.

San Ambrose de Milan, uno de los grandes Padres de la Iglesia Antigua, señala la conexión entre el bautismo y la Creación misma:

Considera, sin embargo, tal antiguo es el misterio (del bautismo) que fue prefigurado aun en el origen del mundo mismo. En el principio, cuando Dios creó los cielos y la Tierra, —el Espíritu,— se dice, —movía sobre las aguas.— ¿Él Quien estaba moviéndose sobre las aguas, no estaba Él trabajando en las aguas?

— San Ambrose, Sobre los misterios

En el principio, en los primeros versículos de la Santa Escritura, cuando oscuridad y luz se mencionan por la primera vez, el Espíritu Santo y agua se introducen entre ellas:

EN el principio crió Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz. (Génesis 1:1-3)

En Génesis, el paso de oscuridad a luz se marca por el Espíritu Santo y auga. Este patrón se repite por el resto de las Escrituras. Bautismo se supone agua mientras una persona pasa de oscuridad a luz. Así, cada bautismo siempre señala para atrás a la Creación.

Cada vez que ocurre un bautismo en las Escrituras, el mismo patrón se ve.

~

El bautismo de Noé 

En el bautismo de Noé, el diluvio de Agua marcó el paso del mundo de oscuridad espiritual a luz. El mismo diluvio que destrozó a los malos, también llevó el arco de Noé a la seguridad en el Monte Ararat. Noé y su familia pasaron de ser parias sociales a ser los soberanos y padres del mundo nuevo después del diluvio. Su lugar en la creación fue renovado por este bautismo.

Sabemos que el diluvio de Noé era un tipo de bautismo porque las Santas Escrituras nos lo dicen. Cuando el apóstol Pedro escribe del diluvio de Noé, él nos dice que bautismo en el Nuevo Testamento se corresponde con eso:

Los cuales en otro tiempo fueron desobedientes, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, cuando se aparejaba el arca; en la cual pocas, es á saber, ocho personas fueron salvas por agua. A la figura de la cual el bautismo que ahora corresponde nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como demanda de una buena conciencia delante de Dios,) por la resurrección de Jesucristo: El cual está á la diestra de Dios, habiendo subido al cielo; estando á él sujetos los ángeles, y las potestades, y virtudes.
— 1 Pedro 3:20–22

Por pasar por las aguas de bautismo, Noé savló a si mismo y a su familia, condenó el mundo de los impíos, y se convirtió en el heredero de rectitud. Él pasó de muerte a vida. Él dejó atrás el mundo violento y corrupto para que pudo convertirse en un Adán nuevo — llevando a cabo una Génesis nueva para la humanidad.

~

El bautismo infantil de Moisés 

En el bautismo infantil de Moisés, las aguas bautismales lo llevaron de muerte a vida, de condena a ser aceptado, de esclavitud a la realeza. Su bautismo le concedió un nombre nuevo, una futura nueva, y una identidad nueva.

Moisés era como Noé en muchas maneras:

  • Como Noé, Moisés fue sumergido en las mismas aguas que mataron otros de su generación. El Faraón malvado había ordenado que todos los niños israelitas fueron echados en el agua y ahogados. (Éxodo 1:22). Moisés pasó por las mismas aguas, pero él salió vivo.
  • Como Noé, Moisés pasó por las aguas con seguridad por un arca que Dios había ordenado y que había sido preparada por fe. (La Santa Escritura usa la misma palabra hebrea para -arca- en la historia de Moisés que usa cuando habla del arca de Noé.)
  • Como Noé, bautismo llevó a Moisés de muerte a vida. Por pasar por este bautismo, Moisés pasó del peligro de condena a la libertad de vivir en un palacio. Él pasó de ser hijo de un esclavo a ser el hijo de una princesa.
  • Como Noé, Moisés se convirtió en el líder de la gente de Dios.
  • Como bautismo cambió a Noé hasta ser un tipo de Adán nuevo, bautismo llevó a cabo un cambio en el nombre del bebé. Su identidad era vinculada con el agua misma. La princesa quien lo adoptó lo nombró —Moisés— porque él había sido sacado del agua (Éxodo 2:10). Por el resto de su vida era llamado —Moisés—, recordándole de su bautismo.

San Gregory de Nyssa, uno de los grandes Padres de la Iglesia Antigua, habla de este evento como un tipo de bautismo:

Yo descubro que…aun antes de la Incarnación de nuestro Señor, las Escrituras antiguas en todos lugares prefiguraron la semejanza de nuestra regeneración…Bautismo (era) mostrado por acción y palabra. Repasemos sus tipos…Otra vez, el gran Moisés cuando era todavía un bebé y todavía amamantado, cayendo bajo el decreto cruel y general que hizo el Faraón despiadado contra los niños, fue expuesto en las orillas del río – no desnudo, pero puesto en un arca, porque era digno que la Ley debe ser cerrada en un cofre. Y él fue puesto cerca del agua…  

— San Gregory de Nyssa, Sobre el bautismo de Cristo 

Este paso por agua causó a Moisés a pasar de condena a la aceptación, de esclavitud a la realeza, de muerte a vida. Así este bautismo es análogo a cada otro bautismo en las Escrituras, a la larga señalando hacia atrás a la Creación misma.

El bautismo de Israel 

En el bautismo de Israel en el Mar Rojo, las aguas destrozaron el mal ejército egipcio y también se abrieron para dar libertad a la gente de Dios en el Éxodo. Los israelitas pasaron de ser esclavos despreciados a ser una nación nueva bendecida con rumbo a la tierra prometida.

Las aguas del Mar Rojo señalan para atrás a las aguas del diluvio de Noé. Las aguas que hicieron flotar al arca hasta seguridad son las mismas que ahogaron a los malos. Las aguas que abrieron paso para la liberación de Israel son las mismas que ahogaron al ejército de Faraón.

En bautismo, Israel estaba siguiendo los pasos de Noé. Ellos estaban pasando de muerte a vida, de tinieblas espirituales a luz espiritual, del mundo viejo a una creación nueva. Ellos fueron separados para siempre de sus vidas pasadas. Bautismo siempre es una separación de la vida pasada y un comienzo de la nueva, así señalando para atrás a la Creación misma.

No sólo les puso en libertad de esclavitud, y les llevó a una vida nueva, sino también permitió a los israelitas ser partícipes en Cristo Jesús en una manera especial. Como precursores del pan y vino de la Santa Comunión, Dios tiernamente les dio maná del Cielo y agua de una roca:

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron la mar; Y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en la mar; Y todos comieron la misma vianda espiritual; Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la piedra espiritual que los seguía, y la piedra era Cristo.
— 1 Corintios 10:1-4

En este pasaje de1 Corintios, el apostól Pablo nos recuerda que Israel —pasó por los mares— y él explícitamente lo llama un bautismo.

Mientras el mar estaba abierto y ellos podían cruzarlo caminando en tierra seca, la Santa Escritura dice que también había bastante lluvia durante este evento. El versículo final de Salmos 77 describe el cruce del Mar Rojo, y versículo 17 dice que —las nubes echaron inundaciones de agua—. Así, en este bautismo, es posible que los israelitas en realidad se mojaron.

Su identidad propia fue cambiada por su bautismo. Su nombre cambió de —esclavos hebreos— a —la Nación de Israel—. Su bautismo los transportó de esclavitud a libertad, de muerte a vida, de opresión espiritual a luz espiritual, de un mundo viejo a una creación nueva.

~

Bautismos de purificación ceremonial en el Antiguo Testamento 

En bautismos de purificación ceremonial en el Antiguo Testamento, las aguas causaron que los israelitas pasaron de ser impuros (y así no permitidos de adorar en el templo) a ser limpios (por ceremonia), así expresando un pasaje espiritual de tinieblas a luz.

San Gregory escribe de esta conexión entre las lloviznas del Antiguo Testamento  y bautismo en el Nuevo Testamento:

—. . . porque la Ley, y las lloviznas diarias de los hebreos que hace poco tiempo se revelaron en Bautismo perfecto y maravilloso, están cerca de gracia.— 

— San Gregory de Nyssa, Sobre el bautismo de Cristo 

~

En el Nuevo Testamento, Hebreos 9 habla de adoración en el Antiguo Testamento en el tabernáculo terrenal. Y como parte de eso, Hebreos 9:10 menciona —diversos lavamientos— que eran una parte importante del sistema en el Antiguo Testamento.

De bastante interés, la palabra griega para —lavamientos— aquí es —baptismos—, que significa simplemente —bautismos—. En inglés, la Traducción Literal de Young (de la Biblia) reflexiona en este hecho:

—. . .sólo en vituallas y bebidas y bautismos diferentes y ordenanzas carnales – hasta el tiempo de reforma impuesto en (ellos).—  

Así tenemos otro pasaje en el Nuevo Testamento hablando de bautismo que señala para atrás al Antiguo Testamento. El autor de Hebreos dice que la limpieza/purificación en ceremonias del Antiguo Testamento se llamaban —bautismos—.

Una lectura detenida de Juan 3:22-26 también revela la correspondencia entre bautismos y ritos de purificación judíos.

Antes de recibir estos lavamientos ceremoniales, israelitas no podían entrar en la presencia del Señor y adorarLo en el templo. Después del lavameiento, se consideraban limpios y se permitían adorar. Estas aguas ilustraban el paso de muerte a vida, y el paso de tinieblas a luz, así señalando para atrás a la Creación misma.

~

El bautismo de Naaman 

En el bautismo de Naaman, las aguas jugaban un papel decisivo en renovar la salud del cuerpo y alma de Naaman. La séptima vez que se metió en el río Jordán, su carne fue curada de lepra y su alma alcanzó fe en el Dios de Israel. Este era un paso bautismal de tinieblas a luz.

La historia de Naaman se puede encontrar en el quinto capítulo de 2 Reyes. Él tiene a una criada israelita quien dice que su Dios lo puede curar de lepra. Como respuesta, él hace un largo viaje a Israel y se conoce al profeta de Dios, Elisha. En lugar de pedir a Naaman rendir alguna gran tarea, Elisha le pide sencillamente que Naaman se meta siete veces en las aguas del río Jordán. Naaman lo hace y es completamente curado:

—El entonces descendió, y zambullóse siete veces en el Jordán, conforme á la palabra del varón de Dios: y su carne se volvió como la carne de un niño, y fué limpio. Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y púsose delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel.—

— 2 Reyes 5:14-15 

Por supuesto, los primeros Cristianos hablaban griego, no inglés. Desde los días de Jesús los apóstoles, la Iglesia ha reconocido la versión de los setenta (septuagint) como una copia fidedigna de las Escrituras del Antiguo Testamento. Y según la versión de los setenta griega, Naaman fue bautizado. En el pasaje de arriba, la palabra -zambullirse- se traduce de la palabra griega —ebaptizato—, que es una forma de la palabra usada para —bautismo— através de las Escrituras.

Cuando los primeros Cristianos veían la palabra —ebaptizato— en las Escriituras, ellos pensaban de —bautismo— y el libro de 2 Reyes no es una excepción. Naaman se bajó y fue bautizado en el Jordán.

San Irenaeus da comentario en el enlace entre el bautismo de Naaman y bautismo Cristiano:

No era para nada que Naaman de hace mucho, cuando estaba sufriendo de lepra, fue purificado por ser bautizado pero (servía) como un indicio para nosotros. Porque somos como leprosos en pecado, somos lavados por el agua sagrada y la invocación del Señor. 

— San Irenaeus de Lyons. Fragmentos de las Escrituras perdidas de Irenaeus

San Gregory de Nyssa hace comentarios parecidos de este evento:

Sí, y otra vez su discípulo Elisha, caundo Naaman el Sirio, quien tenía lepra, le había venido como suplicante, limpia al hombre enfermo por lavarlo en el Jordán, indicando claramente lo que iba a venir, ambos por el uso de agua generalmente y por el meterse en el río particularmente. Porque sólo el Jordán entre todos los ríos, por recibir en sí mismo los primeros frutos de santificación y bendición, llevaba en su cauce a todo el mundo…la gracia de Bautismo. Estos, entonces, son indicios verdaderamente del efecto de regeneración por Bautismo. 

 — San Gregory de Nyssa, Sobre el bautismo de Cristo 

De hecho, Naaman no sólo es limpiado físicamente pero también espiritualmente. Cuando él se mete en el agua, él es un leproso y no cree en el Dios de Israel. Cuando sale del agua, su carne es devuelta como la carne de un niño pequeño (versículo 14) y él expresa fe en el Dios de Israel (versículo 15). Él es regenerado en ambos cuerpo y alma.

Este bautismo también es importante para los descendientes de Naaman. Las Escrituras sugieren que la lepra de Naaman no era una mera enfermedad individual sino que era una maldición generacional que iba a propagar lepra a todos sus hijos y nietos. De hecho, cuando la lepra de Naaman es transferida al criado desleal de Elisha, Gehazi, es una lepra que acosa a generaciones futuras (versículo 27). Así cuando Naaman es limpiado de su lepra, no es sólo una cura para él – también trae curación a sus descendientes que vendrán después de él. Él ya no tiene lepra para pasar a sus hijos.

Es adecuado que este bautismo toma lugar en el río Jordán – el mismo río donde Juan el Bautista eventualmente bautizaría a judíos arrepentidos y aun bautizaría a Cristo Mismo.

Es importante notar que Naaman es de Siria no Israel. Él es gentil no judío. Así su bautismo es profético de la era Cristiana cuando gentiles sin número vendrían a la Iglesia por bautismo.

Cuando Naaman se mete en el agua, él es ambos leproso y no creyente. Cuando sale del agua, su carne es curada y él manifiesta fe en Dios. Él es regenerado en ambos cuerpo y alma.

Su paso por el agua es un paso de enfermedad a salud, de muerte a vida, de tinieblas a luz, de paganismo a fe en el Único Dios Verdadero. Por las aguas de bautismo, Dios hizo de Naaman una creación nueva.

~

Bautismos en el Nuevo Testamento 

En el Evangelio de Juan, hay una recapitulación de la historia de la Creación de Génesis:

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fué hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron.

— Juan 1:1–5

El mundo estaba en tinieblas espirituales pero la Luz verdadera estaba por venir — y esta Luz es Jesúcristo. ¿Pero quién iba a señalar el sendero hacia la Luz? Juan contesta esta pregunta inmediatamente después:

Fué un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él. 

—Juan 1:6–7

¿Y qué era el ministerio de este Juan el Predicador? Era un ministerio de bautismo. El mundo estaba en tinieblas espirituales, y Juan el Bautista vino como una voz —gritando en el desierto,— bautizando a la gente y señanando para ellos la Luz verdadera de toda la creación. Así, el patrón sigue constante: Bautismo en agua marca el paso de tinieblas a luz. 

Este misterio Cristiano marca el paso de tinieblas a luz, de muerte a vida. Es ahora la manera de cambiar de ser una paria a estar en la misma presencia de Dios. Marca el viaje de ser —desordenada y vacía— (Gén. 1:2) a ser —bueno de gran manera— (Gén. 1:31).

Como observó un escritor:

La Iglesia entendía el Espíritu de DIos en las aguas de creación a ser lo que da vida, —y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas— (Génesis 1:1); así también, ellos reconocían Su Presencia que aviva dentro de sus aguas bautismales. Como el Espíritu de Dios dio vida a creación por agua, ahora Él usa agua para realizar vida nueva en la restoración y creación nueva de Cristianos.

— Jordan Bajis, Puntos comunes: una introducción a Cristianismo oriental para el Cristiano estadounidense 

Bautirmo hace eco del movimiento en la creación de tinieblas a luz. Y su importancia eterna está en limpieza de pecado y regeneración (creación nueva) por el Espíritu Santo.

En muchos de los bautismos en las Escrituras, el Espíritu Santo se representa por una paloma o por una ráfaga de viento:

  • En el momento de Creación, el Espíritu Santo se estaba moviendo sobre las aguas.
  • Despúes del bautismo de Noé, se envió la paloma fuera del arca. Regresó, moviéndose sobre las aguas, llevando una ramita de un olivo. La paloma y aceite de oliva ambos representan la presencia del Espíritu Santo.
  • En el bautismo de Israel, el Señor envió una ráfaga de viento sobre el Mar Rojo y así las aguas se abrieron. (Siglos después, en el Día de Pentecostés, había una ráfaga de viento y todos los Cristianos bautizados fueron llenados con el Espíritu Santo.)
  • En el bautismo de Cristo, el Espíritu Santo se movía sobre las aguas en la forma de una paloma.

Y la celebración de Teofanía no es sólo una revelación de santo bautismo. Es también una revelación de la Trinidad. Vemos al Hijo subiéndoSe del agua, el Espíritu Santo en la forma de una paloma, y oímos una gran voz de los cielos dicendo, —Este es Mi Hijo bienamado, con Quien estoy satisfecho.— En un momento, toda la Trinidad se revela: Padre, Hijo, y Espíritu Santo.

Desde el principio del tiempo, Dios ordenó bautismo como un retrato de Creación misma y Él lo quiere para el propósito de nuestra salvación. En bautismo santo, somos unidos a Cristo, somos unidos a Su Iglesia, y todos nuestros pecados se lavan. Somos restaurados a una relación bendecida con la Trinidad Más Santa. Pasamos de muerte a vida, de esclavitud a libertad, de tinieblas a luz, y Dios nos hace una creación nueva.

¡Gracias a Dios por el regalo maravilloso de bautismo santo!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. 

 

Fuente: russian-faith.com

 

Pravoslavie.cl