Holanda: eutanasia para los niños de 1 a 12 años enfermos terminales
El gobierno tiene la responsabilidad de proteger la vida, especialmente de quienes no pueden hacerlo por sí mismos y de otras personas vulnerables.
La eutanasia, también conocida como “suicidio asistido” o “asesinato”, según se mire, de los niños que padecen ciertas enfermedades terminales pronto será legal en los Países Bajos. El gran salto, el último hacia el abismo de la muerte, lo ha dado el gobierno, que junto a liberales e izquierdistas une también ¡nada menos que dos tipos de partidos que se dicen cristianos!
Las autoridades holandesas están a punto de introducir cambios en la legislación sobre eutanasia del país para permitir a los padres poner fin a la vida de sus hijos enfermos terminales. El gobierno neerlandés ha acordado legislar la eutanasia de niños enfermos terminales de entre 1 y 12 años.
Según un informe de NOS (organismo de radiodifusión), el gobierno insistió en que la medida sólo estará disponible para niños en circunstancias especialmente graves, que padezcan una dolorosa enfermedad terminal que les conduzca a una muerte inminente. Una excepción, exactamente igual que hace tres años, fue la que llevó a la introducción de la eutanasia en el país, la incurabilidad excepcional de una enfermedad…
Por desgracia, estamos viendo en cambio cómo la excepción se ha convertido en una terrible guadaña de muerte ordenada por el Estado para los ancianos, deprimidos, solitarios y todos menos los enfermos terminales.
Para el gobierno, la excepción de la eutanasia para niños de 1 a 12 años, “cubrirá a los niños con una enfermedad o trastorno tan grave que la muerte sea inevitable y la muerte de estos niños se espera en un futuro previsible”, se lee en una declaración del gabinete sobre la enmienda.
Mientras tanto, el ministro holandés de Sanidad, Ernst Kuipers, declaró que la legislación afectará en última instancia a un pequeño número de niños: el ministro espera que no haya más de cinco o diez niños cada año en situación de tener que recurrir a la eutanasia. Por supuesto, todos los casos relacionados con la eutanasia de un niño se someterán a una comisión especial dedicada al examen de tales casos, que estará presidida por un abogado penalista del país.
Las autoridades gubernamentales neerlandesas dieron la noticia con relativa cautela, insistiendo en que si se sometía a votación algún aspecto de los cambios, cada diputado podría votar con su conciencia. El Ministro de Sanidad, Ernst Kuipers, anunció en un comunicado de prensa el viernes 14 de abril que espera que la normativa se aplique en el plazo de un año.
Las nuevas directrices probablemente sólo se aplicarán a unos cinco o diez niños al año para los que “la interrupción de la vida es la única opción viable para poner fin al sufrimiento insoportable y desesperado del niño”, dijo Kuipers.
Las iglesias protestante y católica escribieron una carta a la Cámara de Representantes expresando su preocupación por la propuesta de reforma que ha aprobado el Gobierno. La carta subrayaba que los niños “no pueden tomar una decisión independiente cuando se trata de poner fin a la vida de forma activa”.
Según las iglesias, los niños no tienen capacidad suficiente para oponerse a la decisión de otros de poner fin a su vida de forma activa. El gobierno tiene la responsabilidad de proteger la vida, especialmente de quienes no pueden hacerlo por sí mismos y de otras personas vulnerables, escriben las iglesias. “Tememos que esta propuesta lleve a debatir la posibilidad de aplicar la eutanasia a otros grupos de incapacitados, como las personas con demencia grave. Esto es muy amenazador para las personas con condiciones vulnerables”.
Se trataría en realidad de la deriva eugenésica estatal ya aplicada en el siglo actual en los Países Bajos y en los Estados prusiano e inglés mucho antes de los terribles experimentos del régimen totalitario nazi. Mientras tanto, sólo en los últimos días, se ha informado de que el Centro Holandés de Asistencia a la Eutanasia aceptó 1.240 solicitudes de eutanasia el año pasado, un 11% más que en 2021.
El número de solicitudes también aumentó un 13%, de 3.689 en 2021 a 4.159 en 2022, informa Trouw basándose en los datos anuales del centro. ¿No hubo algunos casos excepcionales para los que, con “caritativa generosidad”, el gobierno holandés aprobó la ley de eutanasia en 2001? Ahora, cada año, un pueblo entero desaparece por “muerte dulce” y pronto desaparecerán también los niños…
Fuente: ifamnews.com
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