La tumba y las reliquias de San Cirilo, el apóstol de los eslavos

John Sanidopoulos

 

Una capilla situada en el flanco derecho de la Basílica de San Clemente, en Roma, está dedicada a los santos Cirilo y Metodio. En esta capilla se encuentras las únicas reliquias que existen de San Cirilo. El túmulo original del santo también está en la basílica, con ofrendas dedicadas por todas las naciones eslavas, así como por otras naciones del mundo.

A petición del rey de Moravia, el emperador romano Miguel III envió en el año 863 a los hermanos Cirilo y Metodio de Tesalónica para enseñar y predicar el cristianismo ortodoxo.

San Cirilo, un brillante lingüista, elaboró un alfabeto, siendo así el fundador de la lengua eslava. También adoptó el eslavo para la celebración de la Divina Liturgia e hizo circular una traducción eslava de las Sagradas Escrituras.

Según el testimonio del propio San Cirilo, en el año 861 él recuperó el cuerpo de San Clemente en Crimea junto al áncora a la cual estaba preso. Invitado por el Papa en el 867 para ir a Roma, los santos Cirilo y Metodio llevaron aquellos restos mortales, llegando ya en el año 868. El cuerpo de San Clemente fue solemnemente escoltado y enterrado en la basílica de San Clemente. Un año más tarde, el 14 de febrero, San Cirilo murió en Roma. San Metodio pidió permiso para llevar sus restos mortales a Grecia, mas el papa y el pueblo de Roma no quisieron, así que San Metodio solicitó que fuera enterrado en la basílica de San Clemente.

Durante la Revolución Francesa, las reliquias de San Cirilo fueron guardadas y eventualmente, perdidas. En los años 60, los padres dominicos irlandeses descubrieron un pequeño fragmento, el cual fue colocado en la basílica de San Clemente.


Fuente: johnsanidopoulos.com (Inglés)

Traducido del portugués al español por Antonio Moreno Ruiz