San Eutiquio, patriarca de Constantinopla

 

Eutiquio ingresó en un monasterio de Amasea del Ponto. En 552, fue enviado como representante de su obispo a Constantinopla. Su actuación atrajo la atención de Justiniano, quien le nombró sucesor del patriarca Menas. Eutiquio presidió el Concilio ecuménico de Constantinopla en 533, junto con los patriarcas de Alejandría y Constantinopla. Algunos años más tarde, en las intrincadas controversias teológicas sobre la herejía monofisita, Eutiquio entró en conflicto con el emperador y fue desterrado a una isla de la Propóntide. Ahí obró numerosos milagros, según cuenta su biógrafo. No volvió a su sede sino veinte años después, a la muerte de Justiniano. Hacia el fin de su vida, Eutiquio tuvo una controversia con Gregorio, el representante de la Santa Sede en Constantinopla, quien debía suceder al Papa San Gregorio el Grande. Se dice que Eutiquio reconoció su error antes de morir.

 

Fuente: crkvenikalendar.com

 

Pravoslavie.cl