El humilde es el más grande de todos
La verdadera dimensión de la perfección es la humildad. Por eso, si no podemos entender el Reino de Dios, al menos aceptémoslo como lo haría un niño, sin buscar ninguna contradicción.
Grande es aquel al que lo último que le interesa es ser grande. Grande es aquel que crece sin saberlo, como el grano de trigo bajo el calor del sol y la fuerza del viento. Si hay un desarrollo normal, natural, también es normal el crecimiento que va más allá de nuestra naturaleza, porque la verdadera dimensión de la perfección es la humildad. Por eso, si no podemos entender el Reino de Dios, al menos aceptémoslo como lo haría un niño, sin buscar ninguna contradicción.
Fuente: doxología.org
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