Traslado desde Edesa a Constantinopla de la Imagen de Nuestro Señor Jesucristo, “No hecha por manos”
El Traslado desde Edesa a Constantinopla de la Imagen de Nuestro Señor Jesucristo No hecha por manos ocurrió en el año 944. Eusebio, en su Historia de la Iglesia (1:13), comparte que cuando el Salvador estaba predicando Abgar reinaba en Edesa. El encontró su cuerpo lleno de lepra. Noticias de los gran milagros hechos por el Señor se difundieron por toda Siria (Mateo 4:24) y llegaron hasta Abgar. Sin haber visto el Señor, Abgar creía en el como el Hijo de Dios. El escribió una carta pidiéndole que venga para sanarlo. El mando con su carta a Palestina su retratista Ananias, y lo comisiono para que pinte una imagen del Maestro Divino.
Ananias llego a Jerusalén y vio al Señor rodeado por gente. El no pudo acercarse por la muchedumbre escuchando al Salvador. Entonces parado en una piedra grande intento pintar un imagen del Señor Jesucristo desde lejos, pero no cumplió con este esfuerzo. El Salvador lo vio, lo llamo por su nombre y le entrego una carta corta para Abgar en la cual el alababa la fe de este gobernante. El también le prometió mandar Su discípulo para curarlo de lepra y guiarlo a la salvación.
Entonces el Señor pidió que le traigan agua y un paño. El se lavo su cara, secándola con el paño, su divina apariencia se quedo imprimado en ella. Ananias llevo la toalla y la carta del Salvador a Edesa. Con reverencia, Abgar puso el objeto santo en su cara y fue curado en parte. Solo una pequeña parte de la aflicción quedaba hasta la llegada del discípulo prometido por el Señor. El discípulo fue San Tadeo, apóstol de los Setenta (21 de agosto) quien predico el Evangelio y bautizo a Abgar y a toda la gente de Edesa. Abgar puso el santo paño en un marco de oro adornado con perlas, y lo puso en un lugar forjado sobre las puertas de la ciudad. En la entrada sobre el imagen el inscribió las palabras, “O Cristo Dios, que nadie que espera en Ti sea avergonzado.”
Por muchos años los habitantes guardaban una costumbre piadosa de hacer reverencia antes el Imagen No Hecha por Mano, cuando ellos salían por las puertas. Pero uno de los bisnietos de Abgar, quien gobernaba Edesa después, se halló en idolatría. El decido quitar el Imagen de la pared de la ciudad. En una visión que tuvo el obispo de Edesa, el Señor lo mandaba a esconder Su icono. El obispo, en la noche con su clero, encendió una lampada en frente de la imagen y lo encerró con ladrillos.
Muchos años pasaron y la gente se olvidó de la imagen. Pero en el año 545, cundo el emperador Persa Chozroes I atacaba a Edesa y la posición de la ciudad se veía mal, la Santísima Theotokos se le apareció al obispo Eulabios y lo ordeno que quitara el imagen del foro encerrado, y salvara la ciudad del enemigo. Abriendo la pared, el obispo encontró el Imagen No Hecha por Mano: en frente todavía estaba la lampada encendida, y sobre la madera encerrando el recinto, una copia del Icono fue reproducido. Después de una procesión de la iglesia con el Imagen no Hecha por Mano había completado el circuito de las paredes de la ciudad, el ejército Persa se retiro.
En el año 630 Árabes tomaron a Edesa, pero ellos no pararon la veneración del Paño Santo. La fama de la cual fue difundida por todo el este. En el año 944, el emperador Constantino Porphryogenitos (912-959) quería trasladar el icono a Constantinopla, y le pago una recompensa al emir de la ciudad. Con gran reverencia el Icono del Salvador No Hecha por Mano y la carta que el Señor había escrito a Abgar, fueron llevados a Constantinopla por el clero.
En 16 de agosto, el icono del Salvador fue puesto en la iglesia Tharosa de la Santísima Theotokos. Ello existen varias tradiciones sobre lo que le sucedió después al Icono No Hecha por Mano. Una tradición dice, que cruzados se corrieron con la imagen durante su reinado de Constantinopla (1204-1261), pero el barco en el cual la imagen se llevaba, se hundió en las aguas del mar de Marmora.
Otra tradición dice que el Icono No Hecha por Mano fue transportado en el año1362 a Genova, donde esta preservado en un monasterio dedicado al apóstol Bartolomeo. Se conoce que el Icono No Hecha por Mano repetidamente hacia copias exactas de si mismo. Una de esas copias llamada “en Cerámica,” fue imprimada cuando Ananias escondió el icono en una pared en camino a Edesa; otro, imprimado en una tunica, llego a Georgia. Talvez las diferentes tradiciones sobre el Icono No Hecha por Mano surgen por tener tantas copias exactas.
En el tiempo de la herejía Iconoclasta, los que defendían la veneración de iconos, quienes perdieron la sangre por los santos iconos, cantaron el troparío del Icono No Hecha por Mano. En prueba de la validez de la veneración de Iconos, el Papa Gregorio II (715-731) mando una carta al emperador Bizantino, en la cual el señalaba la curación del rey Abgar y el viaje del Icono No Hecha por Mano como un hecho conocido. El Icono No Hecha por Mano fue puesto en el estandarte del ejercito Ruso, defendiéndolos del enemigo. En la Iglesia Ortodoxa Rusa es una costumbre piadosa para el creyente, antes de entrar el templo, leer el Troparío del Icono No Hecha por Mano del Salvador, con otras oraciones.
El Prologo dice que existen cuatro iconos conocidos del Icono No Hecha por Mano:
+ en Edesa, del rey Abgar (16 de agosto)
+ el Kamuliano, San Gregorio de Niza (10 de enero) escribió sobre su descubrimiento, mientra que San Nicodemo del Santo Monte (14 de julio), el icono Kamuliano apareció en el año 392, pero tuvo en apariencia un icono de la Madre de Dios (9 de agosto)
+ en el tiempo del emperador Tiberio (578-582), Santa María Syncletike (11 de agosto) fue curada de este en cerámica (16 de agosto)
La fiesta del Traslado del Icono No Hecha por Mano, hecho junto con la Post-fiesta de la Dormición, se llama la tercera- el Icono del Señor arriba, el “Salvador en tela lienzo.” La reverencia particular de esta fiesta en la Iglesia Ortodoxa Rusa se expresa en iconografía, y el Icono No Hecha por Mano es uno de los mas distribuidos.